Scones de queso

Los scones son un postre salado típico en la cocina inglesa y originario de Escocia. Se suelen tomar como desayuno o merienda para acompañar el té. La receta es tan fácil que se suelen hacer a diario y se toman recién hechos.

Pueden tener sabor a queso, pimienta, jamón….

Ingredientes para 4 scones:

200 gr de harina de repostería

2 cucharadas de postre de levadura en polvo

100 ml de leche templada

50 gr de queso rallado grana padano (podéis utilizar otro pero que sea fuerte)

¼ cucharadita de sal

45 gr. de mantequilla derretida

Preparación:

En un bol mezclamos con las manos la harina, el queso rallado, la levadura en polvo  y la sal.

Derretimos la mantequilla y la dejamos enfriar.

Cuando la mantequilla esté templada la echamos sobre la harina y mezclamos bien con las manos hasta conseguir que quede como trozos de pan rallado.

Ahora vamos añadiendo muy poco a poco la leche (que debe estar templada) y vamos amasando con las manos hasta conseguir que con la masa se pueda formar una bola. Puede que no necesitéis añadir los 100 ml de la leche y os valga con menos.

Amasar ligeramente con las manos (muy poco tiempo, es una masa que no se debe trabajar mucho). Estiramos con el rodillo de forma que quede un espesor de unos 3 cm. Cortamos círculos con la ayuda de un cortapastas.

Los trozos que nos sobren los juntamos y volvemos a formar una bola y a estirar para seguir cortando círculos.

Colocamos los scones sobre papel de horno en la rejilla en la segunda posición empezando por abajo, bien separados unos de otros. El horno debe estar precalentado a 200ºC arriba y abajo.

Dependiendo del horno deberían estar listos en unos  15-20 minutos.