Roscón de Reyes

Ingredientes:

25 gramos de levadura fresca

450 gramos de harina de fuerza (aproximadamente)

140 gramos de leche entera (125 ml)

150 gramos de azúcar blanco

75 gramos de mantequilla sin sal derretida

2 huevos medianos enteros más 1 yema

ralladura de 1 limón grande y 1 naranja (cuidado con no poner la parte blanca)

2 cucharadas de ron añejo (del oscuro)

media cucharita de las de postre de sal fina

2 cucharadas de postre de agua de azahar

Para decorar elegir:

frutas escarchadas al gusto

azúcar glass

1 huevo batido

almendras laminadas o almendras en trozos

Preparación:

En un bol, disolvemos la levadura fresca en un poco de leche templada (a temperatura ambiente) y 4 cucharaditas de postre de la harina de fuerza, removemos bien hasta que esté bien disuelto, sin grumos y añadimos una pizca de azúcar. Tapamos con film transparente y un paño de cocina y dejamos fermentar 2 horas en un lugar cálido, por ejemplo cerca de un radiador. Vemos que aumentará casi el doble su espesor.

Mezclamos con una batidora de varillas, el agua de azahar, el ron, el azúcar blanco, los 2 huevos más la yema, el resto de la leche, la ralladura del limón y de la naranja, la sal y la mantequilla derretida. Por último añadimos el fermento y batimos un poquito.

Ahora vamos añadiendo la harina tamizada (con ayuda de un colador) poco a poco mientras mezclamos con una cuchara (ya no hay que batir). Debemos añadir harina hasta conseguir que la masa quede blanda, elástica, suave y ligeramente pegajosa pero que al presionarla un poco con el dedo no tengamos dificultad en separarlo. Debemos ser capaces de amasarla con la mano sin que se nos pegue a los dedos y poder formar una bola. Hay que utilizar la mínima cantidad de harina para conseguir lo anterior.

Una vez hayamos amasado bien, se hace una bola y se coloca en un recipiente grande enharinado; cubrimos con un film y uno o dos paños de cocina, y dejamos que leve durante unas tres horas, en un lugar cálido, por ejemplo al lado de un radiador. Tiene que, por lo menos, doblar su tamaño.

Después ponemos la masa otra vez en la superficie de trabajo. Amasamos un poco otra vez y le damos forma de roscón. Ponemos el roscón sobre la bandeja de horno y dejamos otra vez reposar alrededor de una 2 horas.

Después se pinta con huevo batido y se coloca la fruta confitada, almendras y/o azúcar glass  que deseemos para adornar.

Precalentamos el horno a 200ºC, y cuando haya alcanzado esta temperatura, se mete el roscón y se hornea en la segunda posición de la bandeja empezando por abajo (horno arriba y abajo) bajando la temperatura a 180ºC-160ºC (dependiendo del horno). Yo lo he puesto en la rejilla del horno y encima de papel de horno, ya que sobre una bandeja de horno se perdería calor. Estará listo a los 20, más o menos.