Panecillos de queso

Ingredientes:

25 gr de levadura fresca

100 ml de leche templada

15 ml de agua templada

40 ml de aceite de oliva virgen extra

200-300 gr de harina para repostería

1 cucharita de postre de sal

Una pizca de azúcar blanco

1 sobre de queso rallado

Orégano

Preparación:

En un bol, deshacemos muy bien la levadura fresca en unos 15 ml de agua templada, de modo que no queden grumos. Añadimos una cucharada de harina y una pizca de azúcar (un poco menos que una cuchara de postre). Mezclamos bien, de modo que la harina quede bien disuelta. Y tapamos con un film transparente. Y dejamos en un lugar cálido. Puede ser cerca de un radiador, o precalentar el horno a 50ºC unos 15 minutos y metemos el bol una vez apagado.

Dejamos reposar al menos 30 minutos, si podéis una hora, mucho mejor. Os daréis cuenta de que ha subido un poco.

Ahora mezclamos lo que tenemos en el bol, con los 100 ml de leche templada, los 40 ml de aceite, el queso rallado y el orégano (yo he puesto bastante orégano porque quería que se viera bien las hierbas en los panecillos). Una vez lo tenemos todo bien mezclado,  añadimos la sal y vamos añadiendo poco a poco la harina y mezclando con cuidado de que no se formen grumos.

Llegará un momento que no podremos seguir mezclando con una cuchara de madera y tendremos que utilizar las manos, debemos seguid añadiendo harina hasta que la masa deje de estar líquida y comience a tener cierta consistencia. Debe seguir estando pegajosa (bastante), pero que podamos formar bolitas para hacer los bollos. De esta forma quedarán más tiernos. Yo he necesitado 2 vasos y medio de harina (el vaso era de 200ml).

Ahora formamos bolitas, del tamaño de una pelota de ping pong. Las aplastamos, de modo que quede un disco de un grosor de aproximadamente 1,5 cm. Vamos colocando los discos en una superficie plana y bien separados unos de otros y los dejamos reposar un par de horas en un lugar cálido, para que doblen su volumen,

A las dos horas, los colocamos en la rejilla del horno, sobre papel de horno. Y horneamos a 180-190ºC (horno convencional, arriba y abajo y precalentado al menos 15 minutos). Dependiendo del horno tardará más o menos tiempo. Yo lo he tenido 10 minutos en la posición intermedia de la bandeja,  a los 10 minutos he dado la vuelta a todos los panecillos y los he tenido 4 minutos más. Tened mucho cuidado de no que no estén demasiado tiempo porque os quedarían duros. Es preferible que los deis la vuelta en cuento cojan un poco de color y los saquéis en cuanto cojan color del otro lado.